RELIGIÓN E IDIOMA
La religión y el idioma son representaciones directas de las
formas de expresión de los pueblos, y para el caso de los Ticuna no es la
excepción. Y son claras manifestaciones de identidad cultural por cuanto actúan
como cohesionadores del grupo en general en los Ticuna. Mas para acercarnos de
forma precisa identificaremos sus manifestaciones culturales en cuanto respecta
a los aspectos mencionados. En su religión conservan sus valores ancestrales al
permitirse realizar tributo a sus Dioses y a la naturaleza por haberlos creado
y permitirles su supervivencia. Dicho ritual busca congraciar al hombre con sus
creadores y con las madres o espíritus que gobiernan la naturaleza para
asegurar la continuidad física y social. Por supuesto han recibido influencia
externa, ello desde la temprana época de la conquista extranjera. El proceso de
asentamiento de los Ticuna, en búsqueda de mejores posibilidades, estuvo a la
par con la evangelización que sobre ellos se hiciese, apoyada esta en la fuerte tradición mesiánica-milenarista
ya que se mostraba el nuevo cambio como necesario frente a un planteamiento del
fin del mundo y demás temas religiosos; lo que finalmente ha conducido a una
aceptación de tales planteamientos.Una figura importante de la cultura es el
chamán, intermediario entre los hombres y los espíritus. Su poder nace de la
relación que establecen con los espíritus de algunos árboles. La persona que
quiera ser chamán tiene que ser iniciada por otro chamán para que lo ponga en
contacto con los espíritus. Su adiestramiento se efectúa durante las noches
dentro de una rigurosa disciplina que obliga a abstenerse de tener relaciones
sexuales, consumir bebidas alcohólicas, tomar los
rayos del sol, comer alimentos grasosos y picantes. Tras el
adiestramiento, el nuevo chamán estará en capacidad de curar succionando tabaco
y aplicando hierbas y sustancias medicinales. Sus conocimientos también pueden
generar maleficios y hasta la muerte cuando se lo proponen. En cuanto respecta
a su lengua; el Ticuna como única lengua es hablado por el4.9% de la población
y corresponde a niños menores de nueve años y mujeres mayores de 36, mientras
que el español como lengua única es hablada por el9.1% de los habitantes de
Nazaret, siendo éstos, personas de otras etnias, como Mestizos y Cocamas. Puede
afirmarse que el 59.5% de la población es bilingüe(Ticuna y español) de los
cuales el 53.7% corresponde a hombres y el 46.3% a mujeres de todos los grupos
de edad. La gente que habla español y portugués representa el 2.6% y son
Mestizos, mientras que los hablantes de español, Ticuna y portugués son todos
Ticuna.Todo este proceso de asentamiento cultural de los Ticuna, está
llevando finalmente a una salida de sus territorios en búsqueda de mejores
condiciones de vida, ello se da principalmente por los más jóvenes, lo que
acelera una perdida cultural por parte de estos individuos. De esta manera, su
lenguaje propio se ha visto seriamente afectado por el contacto con el “mundo
exterior”; la llegada de la radio y la televisión, involucran cambios de pensamientos
y relaciones; el intercambio cultural a través del comercio conlleva desde
lengua a una expresión común del lenguaje, lo cual conduce al uso del español
como medio de comunicación, dejando de lado su lengua natal. El problema de
“aculturamiento” cuando entra en choque con otras expresiones externas, ha
echado a perder buena parte de las expresiones propias; su canto, su
vestimenta, su lengua, sus utensilios, entre otros. El acercamiento a esta
etnia,nos señala pues como los principios fundamentales de una cultura se
van perdiendo por la intervención de fuerzas externas que, al entrar en
intercambio, terminan por absorber la forma primitiva. Los Ticuna han adoptado
muchas formas de modernidad ajenas a sus raíces, sus casas que albergan
televisores y radios, finalmente terminan por dar un aire de estatus entre ellos
mismos, ha viciado sus formas de expresión, y como mencionábamos, muestra
atractivos para las nuevas generaciones; lo que debilita más y más su esencia.